Una de las partes fundamentales de la gastronomía italiana -y quizás no tan conocida- es el pan, rara es la vez que falta este elemento en las mesas. Ya lo era para los antiguos romanos, como han demostrado las herramientas y los hornos de leña que se han encontrado con miles de años de antigüedad.

Los italianos mejoraron las técnicas de molienda del trigo. Empezaron a producir harina para hornear pan blanco y han ido evolucionando la receta mezclando harinas de diversos granos, añadiendo hierbas, jugando con los tiempos de cocción o agregando aceitunas o frutos secos, hasta crear una larga lista de tipos de pan.

Muchos de los panes italianos han traspasado sus fronteras pero sigue habiendo una gama que son desconocidos o no se sabe exactamente en que consisten. Los panes más destacados son:

Ciabatta: pan blanco producido originalmente en Liguria, se elabora con harina de trigo y levadura. Debe tener una forma larga, ancha y plana con una leve depresión en el centro. Se trata de un pan suave, ligero, con mucho poro y una corteza crujiente.

Focaccia: una de las delicias gastronómicas de Liguria se suele relacionar con la pizza. Es un pan blanco plano sazonado generalmente con aceite de oliva, finas hierbas como el romero o la salvia y sal gruesa que le dan sabor.

Schiacciata: como la focaccia es un pan blanco plano pero procedente de la Toscana al que también se le añade sal gruesa y aceite de oliva. Además, es típico hacerle unas marcas con los dedos, algo que se ha convertido en característicos agujeros.

Tarallo: típico de Apulia, Campania y Calabria, es uno de los productos más tradicionales de Italia. Con forma de rosquilla, tiene diversas variantes según la región en la que se haga. En Basilicata se aromatiza con anís.

Grissini: su origen se encuadra  en el siglo XVII en Turín y Piemonte. Son unos panes en forma de palitos irregulares y delgados que suelen servirse con mantequilla y envueltos en jamón serrano.

Farinata: pan plano en forma de pizza y compuesto de una masa realizada con agua, aceite y harina de garbanzo. Se recubre con pimienta negra, sal gruesa y romero para formar una corteza crujiente.

Piadina: es un tipo de pan plano elaborado con harina de trigo, manteca de trigo, sal y agua procedente de la región de Emilia Romagna. Suele tomarse relleno de distintos ingredientes tanto salados como dulces.

Guttiau: este pan muy fino y crujiente se ha convertido en uno de los símbolos de Cerdeña. Se prepara condimentando el pan Carasau con aceite, sal y romero. Suele tomarse como acompañamiento de embutidos, carnes frías y quesos frescos.

Pandoro: es uno de los panes dulces más famosos de Italia. Tiene su origen en Verona y normalmente se toma el día antes y depués de Navidad. Tiene forma cónica pero con la base en forma de estrella de ocho puntas. Antiguamente este tipo de panes estaban reservados para la realeza pero en 1894 Domenico Melegatti obtuvo la patente para su producción y extendió su consumo a todas las clases sociales.

Panettone: desde Milán llega otro de los panes dulces más populares. Como el pandoro, se toma en navidades. A su masa abriochada se le añaden uvas pasas, fruta confitada, pepitas de chocolate e incluso en ocasiones limón.

Colomba: pan dulce cocinado en Pascua, sobre todo en las zonas más rurales de Italia. Destaca por su sabor dulce unido al de las semillas de anís y un toque de limón.

En Just Italia no solo acompañamos muchos platos para compartir con panes premiun como el pan guttiau y o el pan taralli, si no que hemos querido revolucionar la panettería creando una sección donde puedes crear tú propio producto personalizado, convirtiendo así la simple cesta de pan en una auténtica experiencia italiana. Siguiendo tres sencillos pasos, el pan pasa a ser algo más que una simple masa.

Para empezar se elige un relleno, donde destacan ingredientes como embutidos, carnes y quesos. El segundo paso es elegir el tipo de pan, focaccia, piadina o incluso mozzarella de búfala simulando un pan de hamburguesa. Para terminar, se puede añadir un ingrediente extra como salsa, tomate cherry o burrata.

Recuerda que si a la hora de comer falta el pan, el agua o el vino, ¡la mesa no está completa!