Cuatro salsa con tomate muy italianas

La pasta y la gastronomía italiana…si tuviéramos que elegir un tipo de pasta estaríamos horas e incluso días debatiendo sobre cual es mejor, pero si entramos en el mundo de las salsas ya si que no acabamos nunca.

Como no podemos hablar de todas ahora, hoy nos centramos en cuatro salsas tradicionales que seguro has probado más de una vez y que tienen un ingrediente en común: el tomate.

La salsa boloñesa o bolognese, llegó a la ciudad de Bolonia en la Edad Media por los movimientos que se producían de profesores y universitarios a la ciudad. Al principio era una salsa que solo consumía la clase alta y poco a poco, comenzó a consumirse hecha con productos de menor calidad por los trabajadores del campo.  Los ingredientes principales de la salsa, son la carne y el tomate.

Normalmente esta salsa lleva un previo sofrito de verduras con zanahoria, cebolla, tomate pera, apio, ajo y opcionalmente se le puede echar concentrado de tomate más vino blanco, agua y el ingrediente principal, carne picada.

Las hortalizas son lo primero que se incorpora en la olla, bien picadas para que no llamen la atención sobre la carne, se sofríen con aceite de oliva, cuando ya están doraditas, se incorpora el vino blanco y lo dejamos evaporar. Posteriormente se agrega la carne picada, el tomate picado y el agua. Para que quede una auténtica boloñesa deberíamos dejarlo a fuego lento durante al menos dos horas.

La salsa puttanesca, procede literalmente de la forma que tenían los italianos de denominar a las mujeres que ofrecían su cuerpo a cambio de dinero. Hay muchas teorías, pero la más famosa es que las prostitutas de Nápoles preparaban esta salsa (que tiene un aroma llamativo) para atraer a los marinos que llegaban al puerto, cuando estos detectaban el olor sabían que se trataba de un burdel.

Esta salsa es fácil y rápida de preparar, necesita: aceite de oliva, aceitunas negras, ajo, alcaparras, anchoa, albahaca, orégano, pimienta y guindilla si te gusta el toque picante. El sofrito comienza con el ajo, las anchoas y la guindilla, una vez dorados incluimos el resto de los ingredientes a excepción de las aceitunas, las alcaparras y la albahaca, cocinamos a fuego lento hasta que espese y echamos cortadas en trozos las aceitunas negras, un poquito de albahaca y las alcaparras.

La salsa arrabbiata, tal vez puedas intuir que es una salsa picante (en italiano arrabbiata significa enfadada), es típica de la ciudad de Roma. Para la elaboración de la salsa necesitamos ajo, tomate, azúcar para rebajar la acidez del tomate, albahaca, orégano, aceite de oliva para el sofrito y guindilla o chile rojo.

Primero sofreímos el ajo y la guindilla, cuando esté dorado añadiremos el tomate triturado, la albahaca y el orégano. Lo dejamos a fuego medio hasta que tome espesor, y con paciencia, como mínimo debemos esperar 30 minutos. Es impórtate probar todas las salsas al final para ver el punto de sal y poder corregir.

Por último, la salsa con tomate y setas (en italiano funghi) es la que menos ingredientes necesita, pues solo hacen falta los hongos que más te gusten y tomate, ambos sofritos inicialmente con aceite de oliva y dejar hervir hasta que coja textura.

Además del tomate, estas cuatro salsas tienen en común que el tiempo de cocinado suele ser elevado.

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