Si hay un alimento mundialmente conocido por todos es la pasta. En el post de hoy te traemos las distinciones básicas entre la pasta fresca y la seca. Seguro que alguna vez cuando has ido a comprar te ha surgido la duda de “¿cuál compro?” o “¿en qué se diferencian una de otra?”. No te preocupes, ¡te vamos a resolver todas las dudas! Como adelanto, los ingredientes tienden a ser los mismos: agua y harina como base (a la que luego se le puede añadir sémola de trigo duro o huevo dependiendo de la zona de Italia en la que uno se encuentre, o simplemente según el gusto del consumidor). En cambio, ambas requieren ciertas puntualizaciones.

Por un lado, en cuanto a la pasta seca:

1. Su proceso es más industrial.
2. Se hace con sémola de trigo y se seca hasta que no tenga ningún residuo de agua.
3. Se conserva durante más tiempo sin necesidad de estar refrigerada.
4. Existen más de 400 variedades de pasta seca y su elaboración es muy común en el norte de Italia.
5. Se cuece más lenta que la pasta fresca, alrededor de 10-15 minutos.
6. Su textura es agradable, siempre y cuando se cocine bien y al dente (que se muerda con facilidad y no sea muy suave).

Por otro lado, la pasta fresca:

1. Está hecha en el momento, por lo que comprende un proceso más natural.
2. No se somete a ningún proceso de secado y dura menos que la pasta seca.
3. Dentro de las pastas frescas también hay diferencias, entre el norte y el sur de Italia: en el norte la preparan con huevo, harina de trigo y agua; mientras que en el sur se utiliza únicamente sémola de trigo y agua.
4. Se conserva en el refrigerador como máximo dos días.
5. Su cocción es más rápida, en 3/4 minutos está lista.
6. Su textura es más suave y el sabor (si está al dente) mucho mejor.

Partiendo de la base de que ambos tipos de pasta son sanos y nutritivos, estas son sus diferencias más relevantes:

LA ELABORACIÓN: Todas las pastas comienzan siendo una pasta fresca, lleven huevo o no. Pero en un punto difieren: la pasta fresca se queda y se consume así tal cual, y a la pasta seca la someten a diferentes procesos de deshidratación.

LA CONSERVACIÓN: La pasta seca se mantiene en el paquete cerrado durante meses en nuestra despensa mientras que la fresca ha de conservarse en frío y aguanta apenas unos días.

EL PRECIO: El hecho de ser tan perecedera hace que la pasta fresca llegue a duplicar normalmente el precio de la seca. Pero no es el caso de Just Italia, en nuestra tienda online verás que la diferencia entre ambas es mínima.

LA COCCIÓN: La  pasta seca necesita entre 10 y 15 minutos para cocerse.  La pasta fresca está lista en unos cuatro minutos.

Hay que destacar que en Just Italia podrás encontrar además de una gran variedad de pasta fresca -como Gnocchi, Tagliatelle, Ravioli de carne, Ravioli con Ricotta y Espinacas entre otras-, también podrás disfrutar de pasta seca como Penne rigate , Paccheri, Orecchiette, Linguine y muchas más. ¡Te encantarán!

Esperamos que este post te haya servido para resolver dudas y  ¡no olvides de visitarnos!

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