Hablar de la cultura del vino no es hablar de una moda, sino de una realidad ancestral que engloba aspectos tangibles e intangibles. La existencia de bebidas fermentadas, ya sea zumo de uva, de manzana, de pera… se remonta muy atrás en la historia, tanto que la mayoría de las fuentes presentan la viña como un legado de los fenicios.

Aunque si hablamos de vino, ya en la Biblia se menciona el monte Ararat, ubicado en lo que ahora es Turquía, como el lugar donde Noé plantó la primera vid al salir del arca.

Y otras teorías lo asocian con el fin de los pueblos nómadas, ya que la vid necesita ser cultivada y requiere de un mínimo de cuatro años antes de poder tener una cosecha que produzca vino. Esta teoría vincularía el vino a la sedentarización y civilización del hombre. La confusión en el origen del vino hace que a la tradición vinícola le envuelva una nube de misterio que inspira el sentimiento pagano o religioso de las civilizaciones.

Pero si nos centramos en Italia, la tradición viene de largo. ¿Sabías que los antiguos griegos llamaron a este país “Enotria”? o lo que es lo mismo “Tierra del vino”. Y es que, en el país de la bota siempre se ha cultivado la vid, desde un extremo a otro. Hasta llegar a la actualidad, donde Italia es el principal productor de vino a nivel mundial.

La gran diversidad de microclimas y emplazamientos aptos para el cultivo que hay en el país, hacen que se produzcan una amplia gama de tipos de vino, desde el blanco hasta el tinto.

Adentrarse en la cultura del vino en Italia puede ser confuso, hay muchos tipos, muchas regiones, muchas peculiaridades a tener en cuenta… por eso en Just Italia hemos organizado catas de vino para que nuestros clientes descubran los secretos de los vinos italianos.

En la Cata Premium de vino aportamos ese aire de sofisticación italiano, con la presentación de 6 vinos y una selección Premium de productos italianos perfectos como maridaje.

La jornada empieza con un vino de bienvenida, el famoso Prosecco di Valdobbiadene Brut, al que le siguen otros 5 vinos italianos de primera calidad: Falanghina Sannio Dop, Gewustraminer Doc, Ripasso della Valpolicella, Nobile di Montepulciano y Barolo Tre Utin.

Acompañado de un mix de quesos: Parmigiano Reggiano, Pecorino Sardo, Scarmoza Affumicata, servidos con miel con trufa. Y una mini-tabla de Bresaola, Rúcula y Grana.

Sin duda, la mejor manera de adentrarse en la cultura del vino, porque Just Italia es una experiencia y hay que vivirla.