Venecia es la ciudad de los canales de Italia. En sus comienzos sólo era un conjunto de islas sobre las que vivían subsistiendo de la pesca y la sal sus pocos habitantes. De esta ciudad es la famosa moneda Ducado, cuya acuñación se realizó en el 1284, su fama en el momento era comparable al Florín florentino.
Puede que sea la única ciudad del mundo cuyo principal medio de transporte sea por vía fluvial. Todos los turistas que viajan a Venecia afirman que al menos, una vez en tu vida, debes visitar este idílico lugar.
Quizá una de las festividades venecianas más conocidas en el mundo son los carnavales. Se desarrollan durante nada menos que 10 días, suelen caer en entre los meses de enero y febrero. La gente se disfraza y sale a la calle en busca de fotografías, pero no son disfraces al azar, son trajes inspirados en el siglo XVII.
Dicho esto, entre las cosas espectaculares de Venecia, está su rica comida. Dada su cercanía a las aguas, los entrantes más famosos son los cangrejos fritos, los mejillones con aceite, ajo y perejil y las vieiras.
Los risottos que puedes encontrar en cualquier restaurante veneciano son: risotto alle vongole, acompañado de almejas, perejil, vino blanco y un poquito de ajo, risotto alla trevisana, hecho con radicchio trevigiano, una verdura que se cultiva especialmente en el norte de Italia, su aspecto es parecido al de una col, en otros países es utilizado para las ensaladas, pero en Venecia es un ingrediente principal, sobre todo, en risottos.
Tienen numerosos platos con pescados y mariscos como sarde in saor, sardinas fritas con cebolla, pasas y piñones, baccalà alla vicentina, bacalao con tomate cebolla y alcaparras, baccalà mantecato, otra forma de preparar bacalao, esta vez cocido y triturado con sal, pimienta y ajo. La frittura di pesce misto, como la típica bandeja de pescado frito que encontramos en las costas españolas, es una fritura que incluye calamar, sepia y gambas. También tienen platos típicos con carne, como el fegato alla veneziana, hígado de ternera que mezcla sabores fuertes, picantes y dulces, que lleva cebolla y polenta (una masa de harina de centeno).
Hablando de los carnavales en Venecia, tres dulces que nunca faltan en esas fechas son: los buñuelos o frittole, unas bolitas de tamaño medio que están hechas a base de harina, uvas pasas, leche, ron, huevo, azúcar y levadura, se fríen y se espolvorean con azúcar glass. Originalmente no llevan relleno, aunque con el paso de los años se han creado variantes que si lo llevan. Las castagnole, tienen la misma forma redonda que los buñuelos y están recubiertas de azúcar glass, la única diferencia es que la masa lleva más grasa en su interior. El galano, es otro postre típico de carnaval, una masa a base de harina, huevo, vino blanco, ralladura de limón, azúcar y un poco de anís o ron, estirada y cortada en trozos rectangulares, por último, al igual que los anteriores, se sirven con azúcar glass espolvoreado por encima después de ser fritos.
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