Conocer bien Italia es conocer su gastronomía y, como puede ser abrumador elegir entre tantas ciudades y tantos platos, te proponemos una ruta de sur a norte recorriendo las principales ciudades del país y descubriendo sus propuestas gastronómicas.
Empezamos el viaje en Sicilia, un pequeño paraíso que te ofrece todas las opciones que te puedas imaginar: descubrir lugares con historia, perderte por su naturaleza o bañarte en aguas cristalinas. Y como no puede ser de otra manera, disfrutar de su gastronomía.
De todos sus platos nos quedamos con los cannoli, aunque ahora ya está extendido por todo el país e incluso fuera de sus fronteras, pero los auténticos son de esta región. No hay pastelería en Sicilia que se precie que no tenga cannoli. Este postre de forma cilíndrica se compone de una masa de hojaldre frita rellena de una crema de ricotta (queso fresco italiano), también se puede rellenar de crema de pistacho y crema de chocolate.
La siguiente parada la hacemos en Nápoles. Quizás la ciudad más conocida del sur del país, es la cuna de la pizza por lo que no podemos perder la oportunidad de probar la clásica pizza Margherita, todo un símbolo de la ciudad. Del origen de esta pizza ya te hemos hablado, pero debes saber que en Nápoles la pizza tiene una base más blanda y el borde es más grueso.
Seguimos hasta llegar a Roma. Dicen que es la “Ciudad Eterna”, que en ella el tiempo se paró hace siglos puesto que cada centímetro de la ciudad es un viaje a la época de máximo esplendor de la capital. Quedarte con un rincón es imposible.
Y casi tan imposible es resumir su gastronomía. Los platos más conocidos son los de pasta y los denominados quinto quarto, aquellos más tradicionales y que tienen entrañas como base del guiso. El inicio de estos platos en la necesidad de cocinar con los restos que quedaban tras vender las mejores partes de los animales a los ricos.
Igualmente, de Roma es uno de los platos de pasta más internacional: los spaghetti alla carbonara. Pero también es de esta región uno de los antipasti más típico y no tan conocido fuera de las fronteras del país, el suppli alla romana. Se trata de una especie de croqueta rellena de arroz cocido, tomate, carne y queso mozzarella.
Como curiosidad, la palabra suppli deriva del francés surprise, que hace referencia a la sorpresa que provoca el relleno al morderlo, y también se llama suppli al teléfono por el hilo de mozarrella que se forma al abrirlo, algo que recuerda al cable de un teléfono.
De los pueblos del sur de Roma cabe destacar la porchetta. Consiste en una pieza de carne de cerdo asada al horno aromatizada con diversas hierbas como son el romero, el ajo, el hinojo y otras plantas silvestres. Tal es la relevancia de este plato en la gastronomía italiana que ha sido nombrado Prodotto agroalimentare tradizionale.
No podíamos seguir nuestra ruta sin parar en la Toscana. La gastronomía de esta región que tantas películas ha protagonizado, es tan amplía que es muy complicado quedarse con un plato, pero nosotros nos quedamos con el chuletón más conocido de Italia: la bistecca alla Fiorentina. Es uno de los clásicos de la cocina florentina, se trata de una pieza de carne de ternera de raza Chianina, autóctona de la Toscana, preparada a la brasa y poco hecha, salpimentada y con aceite de oliva virgen extra toscano.
De Florencia viajamos a la costa este para visitar Rávenna y conocer sus platos cargados de productos de la huerta. La carne y el pescado sobre todo también forman una parte muy importante de la cocina ravenesa. No puedes irte de la ciudad sin probar las albóndigas de marisco o los uomini nudi.
Los uomini nudi son uno de los platos más famosos de la zona. En español significa “hombres desnudos”, pero aunque suene raro es una especie de pescado del Adriático combinado con huevos y patata hasta formar una tortilla.
Volvemos a viajar hasta la costa oeste para probar la farinata, el pan plano de harina de garbanzo que empezó expandiéndose por Liguria y Piemonte y terminó llegando a Argentina y Uruguay gracias a los inmigrantes italianos.
Sin movernos del Piemonte llegamos a Turín. Ya os hablamos de uno de sus platos más famosos, el vitello tonnato, pero no podemos pasar por esta región y no probar el risotto. Esta zona es la principal productora de arroz del país y como tal el risotto es su plato de cabecera. Desde los más tradicionales con setas o productos de la zona como el queso gorgonzola o la trufa blanca, hasta los más arriesgados con spumante -el vino espumoso de Italia- o vino tinto y hasta con ranas.
La penúltima parada de la ruta es en Milán, una de las capitales de la moda del mundo y la cuna de la ensalada caprese. Quizás una de las recetas más exportadas de la gastronomía junto a la pizza y la pasta.
También de Milán es el aperitivo, no es un plato en sí, pero es todo un ritual que engloba la comida italiana. Los milaneses se juntan a la salida del trabajo para una precena en la que degustan una selección de platos (ensaladas, distintos tipos de pasta, pizza, panes…) acompañado de una copa de Aperol Spritz.
El aperitivo ya no es exclusivo de Milán, ni siquiera de Italia, pero siempre es bueno vivir las experiencias en sus lugares de origen. Si no puedes viajar hasta Italia, no te preocupes que en Just Italia hemos incorporado esta tradición, con sus platos de comida, su bebida, su música, y hasta con una profesora de italiano y con una Dj con música italiana, para que puedas vivir la esencia de Milán sin salir de Madrid.
El viaje termina en Venecia, mientras caminas por sus canales no puedes dejar de probar los folpi alla veneziana o alla veneta. Los folpi es un tipo particular de chipirones tradicionalmente en la laguna de Venecia. En su origen era un plato de comida callejera que vendían los folpari en sus puestos móviles. Aunque esta tradición se sigue manteniendo en algunas ciudades de la región, en muchos restaurantes se sirve como antipasti.
Esta es solo una propuesta, hay tantos platos que probar como ciudades que conocer. No dudes en coger el mapa y buscar rutas alternativas. Y recuerda que la mayoría de platos mencionados se encuentran Just Italia, en Calle Castelló 113.