8 CURIOSIDADES DEL PONTE VECCHIO

El Ponte Vecchio – en español Puente Viejo – , es uno de los símbolos de la capital toscana, debido a su característica arquitectura y a su excentricidad de color. De hecho, es una parada imprescindible cuando visitas este gran país.

Más allá de su imagen, conocida por todo el mundo, hay unas cuantas curiosidades sobre el Ponte Vecchio. Te contamos alguna de estas singularidades, para que cuando visites este puente puedas disfrutar de los pequeños matices, mientras ves el atardecer rodeado de las aguas del río Arno.

Desde los Medici hasta Hitler, desde su origen romano hasta nuestros días, desde sus tiendas hasta los turistas y sus ciudadanos que supuestamente residen en él… Este puente tiene mucha historia detrás.

EL ORIGEN ROMANO DEL PONTE VECCHIO

El primer puente, se construyó casi al tiempo de la fundación de Florencia por parte de los romanos en el año 150 a.C. Se trataba de una pasarela de madera y pronto tuvo que ser ampliado. La pericia constructiva de los romanos queda clara al pensar que el puente se mantuvo en pie hasta el siglo VI-VII.

INNOVANDO EN LA CONSTRUCCIÓN DE PUENTES

Las crecidas del río Arno fueron acabando con los puentes uno tras otro hasta que a mediados del siglo XIV se reconstruyó en piedra. Pero no es la piedra lo que ha logrado que el puente haya llegado hasta nuestros días –sí, el Ponte Vecchio se construyó entre 1335 y 1345–. Lo que le ha permitido mantenerse en pie ante las riadas y crecidas ha sido su diseño con arcos rebajados.

Fue la primera vez que se usó este tipo de arco en la construcción de un puente en Occidente. Gracias a ellos, el espacio que tiene el río para pasar es mayor: tres grandes arcos, de 30 metros el central y de 27 metros los laterales. Esto marca un antes y un después en la construcción de puentes que otros puentes famosos, como el Ponte Rialto de Venecia, tomaron como referencia.

LAS PRIMERAS TIENDAS DEL PONTE VECCHIO

El Ponte Vecchio seguía el trazado de la Via Por Santa María y, según la leyenda, su situación sobre el río Arno le otorgaba un status especial: no estaba sobre un suelo con propietario. Ese status implicaba la exención de impuestos, así que, pronto, se colocaron bancas en los laterales en las que exponer y vender mercancías.

UNO DE LOS POCOS PUENTES HABITADOS DEL MUNDO

Lo cierto es que al día de hoy, no se sabe a ciencia cierta si de verdad hay habitantes en el puente. Cuando las tiendas cierran, el puente queda completamente vacío, pero el hecho es que hay casas sobre el río Arno. Durante la Edad Media los puentes habitados como el Ponte Vecchio eran muy habituales en Europa pero pocos han llegado a nuestros días: el puente Pulteney en Bath, el puente de los Comerciantes en Narbona y el Ponte Vecchio de Florencia.

EL CORREDOR VASARIANO, EL PASEO ENTRE PALACIOS

Los Medici eran los amos y señores de Florencia en el Renacimiento. A mediados del siglo XVI decidieron separar su residencia de la sede del gobierno del ducado, hasta entonces las dos compartían el Palazzo Vecchio. Su residencia se trasladó al Palazzo Pitti, al otro lado del río Arno. Para evitar mezclarse con el pueblo –uno de los motivos que se aducen es que tenían miedo de posibles intentos de asesinato–, Cosimo I de Medici pidió a Giorgio Vasari la construcción de un corredor que uniera ambos palacios de forma privada.

Vasari sólo necesitó cinco meses en 1565 para hacer realidad la petición del Gran Duque. El Corridoio Vasariano pasa sobre el Ponte Vecchio permitiendo recorrer el kilómetro de distancia que separa ambos palacios sin pisar la calle.

LA TORRE MANNELLI, LA DEFENSORA DEL PUENTE

En la Edad Media, el Ponte Vecchio de Florencia estaba protegido por cuatro torres, una en cada una de sus esquinas. De ellas, sólo una ha llegado hasta nuestros días: la Torre Mannelli.

Si sigues el recorrido del corredor vasariano sobre el puente, verás que hace un giro extraño alrededor de esa torre del extremo. La familia Mannelli se opuso a que su torre fuera modificada para la construcción del corredor y Vasari tuvo que rodearla.

DE CARNICEROS A ORFEBRES

Si paseas por el Ponte Vecchio de Florencia descubrirás gran cantidad de joyerías – también tiendas de recuerdos-, pero esto no era así en su origen. De hecho, en 1442, las autoridades de la ciudad obligaron a los carniceros a trasladarse al puente para evitar que los olores y restos de su trabajo ensuciaron Florencia. Desde su nueva ubicación en el Ponte Vecchio podían tirar los residuos directamente al Arno.

Las primeras orfebrerías, se deben a que en el corredor de vasariano, los duques descubrieron el fuerte olor, provocado por los carniceros al tirar los residuos al río. Así que, en 1593 –aguantaron la pestilencia casi 30 años–, expulsó a los carniceros del puente y ofreció los puestos vacantes a orfebres.

EL ÚNICO PUENTE DE FLORENCIA NO DESTRUIDO POR LOS ALEMANES

El Ponte Vecchio es mucho más antiguo que cualquier otro puente sobre el río Arno en Florencia. Los alemanes dinamitaron todos los demás puentes de Florencia cuando se retiraron el 4 de agosto de 1944. Sólo se salvó el Ponte Vecchio. Según la leyenda, Hitler se enamoró de la vista que se tenía de la ciudad desde él y dio órdenes directas de no destruirlo. Otra historia cuenta que tuvo más que ver con esa decisión el cónsul alemán en Florencia, Gerhard Wolf –que tiene una placa conmemorativa en el mismo puente–.

Lo que sí que hicieron los alemanes, para que los aliados no pudieran aprovecharlo fue dinamitar los edificios a los lados del puente, con lo que lo bloquearon por completo.

En la situación actual que nos encontramos es difícil planear un viaje. Pero si te has quedado con ganas de saber más, y poder disfrutar de estas curiosidades siempre te quedará la pequeña Italia de la mano de Just Italia donde puedes disfrutar de la gastronomía local.

Leave a comment