Si te paras a pensar en una lista de los mejores pintores del mundo, en ella indudablemente tienes que incluir a un artista italiano. Desde hace siglos, el país de la bota ha dado a los mejores pintores del mundo, sobre todo si ponemos el foco en el Renacimiento. En esta época, la cultura se posicionaba como el elemento social más importante, sobre todo en Roma, Venecia y Florencia. En Just Italia queremos recordar la época dorada del arte italiano y por eso te hablamos de los mejores artistas de esta época.

Leonardo Da vinci

Aunque fue un maestro en varios campos del arte, es conocido principalmente por sus pinturas. Siempre ha sido un referente, de hecho, se le considera como la encarnación de los valores del Humanismo. Leonardo comenzó aprendiendo en el taller del pintor florentino Andrea del Verrocchio.  Tan solo 15 de sus cuadros han sobrevivido con el paso de los años, entre ellos la Mona Lisa y La Última Cena, dos de las obras más reconocibles del pintor.

Sandro Botticelli

Se trata de uno de los pintores más icónicos del Renacimiento. Encontrarás sus obras en museos de todo el globo terráqueo. A muchas de ellas no se les puede atribuir un valor monetario ya que es incalculable. Pero, sin duda, sus dos obras más conocidas son “El nacimiento de Venus” y “La primavera”. Ambas se encuentran en la Galería de los Uffizi, uno de los museos más importantes de Florencia.

Tintoretto

Aunque su nombre real era Jacopo Comin, alcanzó la fama nombrado por su apodo, Tintoretto. En esta época se descubre el concepto de pintura en perspectiva, una técnica que utiliza con mucha frecuencia el pintor. Sus obras han conseguido posicionarlo como el pintor más importante de Venecia. Sin duda, su obra más conocida es “El lavatorio” que se encuentra expuesta en el Museo del Prado.

Tiziano

Tiziano se posicionó en la corriente manierista del Renacimiento. Fue el miembro más destacado de la escuela veneciana, además, dominaba como nadie las composiciones asimétricas no jerarquizadas. Giovanni Bellini fue su maestro, de sus técnicas nutrió su arte y tras su muerte consiguió evolucionarlas y conseguir su estilo propio. “Amor sacro y amor profano” es una de sus obras más destacadas, ha sido objeto de numerosas interpretaciones que en muchos casos se contradicen. Para apreciarla tendrás que viajar a Roma y acercarte a la Galería Borghese.

Rafael Sanzio

Desde muy joven fue un artista muy prolífico de hecho es considerado como uno de los niños prodigio más importantes de la historia del arte. Se posicionó como uno de los pintores más aclamados de su época, el Papa lo reclamó para que decorase con sus obras algunas habitaciones del Vaticano. Esto dio lugar a una de sus obras más conocidas, “La escuela de Atenas” que hoy puedes visitar en La Santa Sede.

Miguel Ángel

Poesía, escultura y arquitectura eran varias de las disciplinas artísticas que dominaba. Pero su amor por la pintura las eclipsaba. Cabe mencionar que fue el encargado de pintar La Capilla Sixtina y aunque parezca contradictorio fue una tortura inmensa para el pintor. De hecho, escribió en una de sus paredes un poema que hacía referencia a la tortura física y mental que sufrió al desempeñar este trabajo. Su obra más destacada se encuentra en la misma sala en la que se representa «El Juicio Final».

Caravaggio

Sin duda, fue uno de los pintores más polémicos de su época. Su formación comenzó cuando la corriente renacentista comenzaba a morir. Consiguió adquirir un estilo propio extraordinario, reconocible por su tenebrismo. A pesar de haber llevado una vida muy convulsa y de haber tenido que huir de las autoridades debido a su violencia desmedida, el pintor consiguió dejarnos obras magníficas que a día de hoy encontrarás en muchos museos. “David con la cabeza de Goliat” es una de las más conocidas. Podrás encontrarla en el Museo Borghese.

Seguro que después de leer este post te han entrado muchas ganas de viajar a Italia. Si es así, mientras planeas tu viaje por el país de la bota pásate por Just Italia. Allí, además de disfrutar de su gastronomía podrás vivir una experiencia inolvidable.