No digas aceto cuando quieres decir olio

Dicen que para los españoles uno de los idiomas más fáciles de aprender es el italiano. Es verdad que muchas palabras son parecidas o puedes llegar a sacar su significado por el contexto, pero aún así hay ciertos false friends que dan lugar a divertidas anécdotas.

Sin ir más lejos nuestro fundador Francesco, lo vivió en primera persona al llegar a Madrid y montarse en el metro por primera vez. Siguiendo los carteles de salida llegó hasta la calle, cuando él lo que quería era subir una planta para cambiar de andén y es que salita significa subir en italiano.

Lo que pasa con el italiano es que conocemos 4 palabras, pensamos que lo controlamos y nos lanzamos a hablarlo. Así mientras cuentan una anécdota de esas de “tierra trágame” a ti te sorprende que de pronto empiecen a hablar de embarazos, y lo que de verdad ocurre es que imbarazzata es avergonzada en italiano, ¡y quien acaba imbarazzata eres tú!

En torno a la comida el error más común es pedir aceto para por ejemplo acompañar el pan o una ensalada. Aceto es vinagre y seguro que lo que querías pedir era olio (aceite en italiano se dice olio), para aliñar.  O si te dicen piden que les pases el burro, se están refiriendo a la mantequilla y no al animal.

No pidas gamba porque no creo que quieras que te sirvan una pierna de humano. Si lo que quieres es pedir marisco, la palabra que buscas es gamberi o vongole (almejas) o cozze (mejillones). Y no esperes que te sirvan caldo en un restaurante, ya que en italiano significa calor y no tiene nada que ver con el líquido.

Cuidado y no ofrezcas setas a tus amigos italianos, mientras tú les hablas de un ingrediente delicioso para platos como el risotto, ellos esperarán que les traigas piezas de seda.

Si un italiano te dice de tomar un café en el banco, no te está invitando a ir a la sucursal y ya de paso sacar dinero, o a sentaros en el parque, banco significa barra así que lo único extraño de esa propuesta es que los italianos siempre toman el café con calma sentados a la mesa.

Al llegar al restaurante puede que comenten lo bonitas que son las tovaglias, pero tranquilo no tiene nada que ver con las toallas, están hablando de los manteles. Y si le pides al camarero que te cambie el vaso, te mirará extrañado ya que en italiano significa florero, lo que tienes que pedir es que te cambien el bicchiere.

Quizás el único false friend que no de lugar a una divertida anécdota sea addio. Nosotros lo utilizaríamos para despedirnos de alguien, pero en Italia se utiliza para decir hasta nunca, por lo que no es la mejor manera de decir adiós. Mejor recurrir a ciao tanto para saludar como para despedirse.

Puede que protagonizar estas situaciones te llame la atención y te haga lanzarte a la aventura, pero nosotros te recomendamos que te pases por Just Italia y pongas en práctica tu italiano, nosotros no te miraremos raro si pides un vaso en lugar de un bicchiere o quieres acompañar el pan con aceto, además puedes practicar con la profesora de italiano que nos visita cada miércoles en el tradicional aperitivo italiano.

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