¿Qué haríamos sin la pizza? Cuánto tenemos que agradecerle al cocinero Raffaele Esposito Brandi, que quiso honrar a la Reina Margarita de Saboya con un plato nuevo e ideó una masa con los colores de la bandera italiana.
La primera fue la pizza Margherita y desde ahí las combinaciones son casi infinitas. Pero hoy queremos centrarnos en la masa, la pieza clave de este plato insignia del país de la bota. Preparar la base es fácil, pueden parecer muchos pasos, pero tan solo te llevará unos 20 minutos. ¿Empezamos?
Ingredientes
- 1 kg de harina de trigo de fuerza
- 560 ml de agua fría
- 25 gr de sal
- 25 ml de aceite de oliva virgen extra
- 14 gr de levadura
Preparación
- En un bol grande introduce parte de la harina de fuerza de trigo. Deja unas 4 cucharadas de harina separadas para ir engordando la masa.
- Haz un hoyo en el centro del bol con ayuda de una cuchara y añade la levadura disuelta en agua.
- Bate con una cuchara de madera desde el centro hacia fuera y ve poco a poco mezclando con el agua.
- Añade el aceite y la sal. Es importante que la sal y la harina no entren en contacto para evitar problemas en el proceso de fermentación.
- Sigue removiendo lo que empieza a tener aspecto de masa (ahora será una mezcla pegajosa)
- Prepara la zona donde vas a amasar, la encimera de la cocina es perfecta.
Amasado
- Llena la zona de harina, coloca la masa encima y empieza a trabajarla con las manos. El refinado de la masa es muy importante para que quede elástica y suba después mejor.
- Para refinarla, estira la masa como un churro y retuércela en espiral varias veces. Vuelve a juntar y a amasar de nuevo durante al menos 10 minutos. Así conseguirás que la masa quede increíble y será más fácil de manipular.
- Para saber qué cantidad de harina utilizar, el mejor truco es “hasta que la masa no se pegue a las manos”, aunque tampoco es bueno abusar. Es difícil saber la cantidad ya que depende de la harina, unas u otras tienen moliendas distintas y el trigo tampoco es el mismo.
- Poco a poco ve transformando la masa en una bola.
- Enharina el bol utilizado anteriormente, introduce la bola de la masa y tápalo con un trapo de algodón durante unos 45 minutos- 1 hora.
- Si puedes dejar la masa reposando en la nevera un día mejor; la masa subirá muy despacio y la burbuja será muy fina, dejando la masa perfecta.
- Para saber si la masa está lista aprieta con un dedo y si esta vuelve a su posición original estará lista.
Ya tienes la masa lista, solo falta extenderla dependiendo del grosor que te guste y empezar a prepararla con tus ingredientes preferidos.
Pero cuidado, quizás este sea el paso más complicado. Darle la forma redonda a la masa no es tan sencillo como podemos pensar. Por eso en Just Italia gracias a los cursos de preparación de pizza te enseñamos primera a pasar de los ingredientes a la masa perfecta y después a darle la forma adecuada.
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Consejos y recomendaciones
- Ten a mano todos los ingredientes, en cuanto entras en faena con las manos pegajosas es más complicado rebuscar en los armarios, medir los ingredientes…
- A la hora de hornearla ponla sobre la bandeja en la parte de más calor.
- En Italia los hornos de leña para pizza alcanzan los 400ºC, aunque la temperatura recomendada es de 300ºC. En el caso de los hornos eléctricos que tenemos en casa 250ºC es suficiente.
- Si te sobra mucha masa puedes congelarla envuelta en plástico film. Deja que se descongele con un día de antelación antes de utilizarla.
Con esta base la combinación de pizzas es infinita, tanto como tu imaginación. Asegúrate de que el resto de ingredientes sean de calidad y la pizza será un éxito. Pero si en algún paso fallas, no te preocupes, puedes disfrutar de las pizzas italianas de Just Italia, las auténticas con tomate Mutti, con mozzarella di bufala o con burrata, en el local o en tu casa gracias a Deliveroo y Uber Eats.
