¿Qué pasta cocino hoy y con qué salsa la acompaño?

La pasta es conocida por todos y por lo general, le gusta a todo el mundo. Hay muchísimos tipos de pasta, como ya sabemos, pero ¿sabías qué tipo de pasta es más conveniente dependiendo de la salsa por ejemplo?

Pastas frescas: son las que tienen un punto de humedad y no han cristalizado, sino que son flexibles y manejables. Se suele utilizar, por ejemplo, para los ravioli, que se envuelven con la pasta desde trozos de carne a hongos, queso o pera, para luego hervir las piezas al dente. Destacan también los tortellini, en forma de anillo, y los cappelletti, con forma de sombrero (“cappello” en italiano significa sombrero).

Para elegir la salsa con la que acompañar la pasta rellena hay una regla de oro: que el sabor de la salsa no eclipse a la del relleno, esto hace que el aceite o la mantequilla sean los ingredientes más utilizados. Salsas a base de queso casan muy bien con pastas rellenas de espinacas o de nueces por ejemplo. Si el relleno es de carne como es el caso de los ravioli clásicos, se pueden acompañar simplemente con tomate.

También hay que diferenciar entre salsa o caldo, por ejemplo pasta como los tortellini o cappelletti se aconseja tomarlos en un caldo de carne.

Otro tipo de pasta fresca es la que se usa para los canelones y las distintas lasañas, que se hacen al horno separando los estratos de alimentos por pisos recubiertos de pasta.

Pastas secas: las pastas secas son las que más se consumen y conocen, ya que se conservan mejor. Los espagueti son sin duda el producto estrella, pero hay muchos más, por supuesto. En estos casos la pasta se hierve aparte del resto de condimentos, aunque no siempre.

Dentro de este tipo de pasta, se encuentran las pastas secas largas anchas: los más conocidos son los tagliatelle.  Muchas veces se utilizan indiferentemente respecto a los espaguetis. Pero en realidad los tagliatelle están pensados para salsas más espesas, aquellas que contengan una variedad más amplia de ingredientes. Por ejemplo, en Just Italia, los tagliatelle son la pasta utilizada para el ragú de carne en la pasta boloñesa, o en nuestro plato estrella “tagliatelle con setas”. Para platos más sencillos con una simple salsa de tomate, es más recomendable utilizar spaghetti.

Además de los tallarines, también se encuentran los pappardelle, más anchos y largos. Estos se utilizan cuando el plato contiene salsas con base de crema de leche o quesos o cuando van acompañados con carne por ejemplo. Otros tipos de pasta ancha son los fettuccine y los linguine, similares a los tagliatelle. Los fettuccine son perfectos para la famosa salsa carbonara ya que permite que se pegue bien el huevo.

También están las pastas secas cortas, como son los macarrones (en italiano Penne Rigate) y los rigatoni. Sirven para acompañar a platos que son casi guisos, con carne y salsas de tomate y aceite que tienen grandes tropezones. La idea es que se pueda pinchar la pasta con el acompañamiento que lleve, ya sea carne o verduras, que a su vez conserve dentro la salsa. Los rigatoni se utilizan mucho para acompañar salsas con diversos tipos de casquería y son típicos de la cocina romana.  En Just Italia puedes encontrar platos como “macarrones a la amatriciana” (con tomate y bacon) o “a la arrabbiata” (con tomate y guindilla).

Los paccheri, son otro tipo de pasta seca corta menos conocida en España. Se trata de pequeños tubos que pueden englobar distintos ingredientes en su interior. Suelen ir rellenos de ragú o setas y acompañados de una salsa. Aunque pueden asemejarse a los cannelloni, estos no van recubiertos de bechamel.

Las pastas secas cortas y compactas son perfectas para acompañarlas en ensaladas pero también las puedes acompañar de una salsa, por supuesto. Su función ya no es la de ser parte principal sino ser un ingrediente más del plato. Los farfalle son las típicas pajaritas; los orecchiette son como unos botoncitos hundidos en el centro, que acogen distintas salsas.

A la hora de preparar el plato de pasta es importante el punto de cocción de la pasta, de esto ya te hablamos en un post anterior, pero siempre recomendamos seguir las indicaciones contenidas en el envase. Además, debes saber que la pasta se prepara siempre antes y la salsa en paralelo. Una vez se tengan las dos partes listas se mezclan en una olla o en algún recipiente para mezclarlo antes de servirlo. Servir la pasta primero en el plato y la salsa después encima, es uno de los errores más comunes que cometemos en España.

En ocasiones, la elección de la pasta es más una cuestión de gusto, puedes preferir la pasta larga a la corta -o que para los niños sea mejor la corta- pero también es importante que sepas qué salsas casan mejor con cada tipo de pasta para que los platos queden perfectos y guarden todas sus propiedades.

 

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